Otro de los tratamientos que se pueden utilizar es el Trasplante de médula.
Es posible que no sepas lo que es la médula o que tengas una idea poco clara de ello, por eso vamos a explicártelo.
La médula tiene un aspecto esponjoso, está en el interior de los huesos y se encarga de fabricar las células que forman nuestra sangre. Estas células son de tres tipos:
- Plaquetas: son las encargadas de cicatrizar nuestras heridas
- Glóbulos rojos: transportan oxígeno y nutrientes por todo nuestro cuerpo
- Glóbulos blancos: son nuestros grandes defensores. Producen anticuerpo que luchan contra los microorganismos que nos atacan y nos producen infecciones
Por lo tanto, cuando nuestra médula no funciona bien, las células que produce no están sanas y es necesario realizar un trasplante de médula, que consiste en aplicar radioterapia o quimioterapia en la médula ósea para destruirla y luego poder reemplazarla por otra que produzca células sanas y funcione perfectamente.
Durante el tiempo que te estén dando quimioterapia o radioterapia estarás en una habitación del hospital especial y todo el mundo que quiera entrar tendrá que poner una vestimenta especial para no provocarte ninguna infección, ya que por el tratamiento estarás un poco débil.
El momento en que ten realicen el trasplante será mediante un catéter, algo así como una transfusión de sangre. Pero debes estar tranquilo, estarás con tus padres y no te dolerá nada de nada.
Tu nueva médula producirá células nuevas y sanas, pero has de ser paciente porque el proceso tardará unas semanas y deberás quedarte un tiempo en el hospital.
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