Como ya hemos dicho, la enfermedad de Crohn no se cura ni sabemos por qué es producida. A pesar de ello, en este post nos vamos a centrar en la vital importancia del tabaco con respecto a esta enfermedad.
Mientras que en la colitis ulcerosa (otra de las enfermedades inflamatorias intestinales) el tabaco no solo no es perjudicial para el cuadro de la enfermedad sino que también protege la pared del intestino contra la misma, en la enfermedad de Crohn el tabaco provoca un efecto totalmente adverso.
En nuestra enfermedad supone el mayor factor de riesgo duplicándose la frecuencia de aparición de la enfermedad y quintuplicándose si se trata de una mujer fumadora.
El tabaco provoca consecuencias desfavorables en enfermos de Crohn tanto si nos referimos a la aparición de la enfermedad como si nos centramos más en el desarrollo de la misma; provoca que la enfermedad desemboque en cuadros más desfavorables (los cuales cursan con la aparición de fístulas y abscesos) y que incluso haya que recurrir a la cirugía.
Finalmente, debemos tener en cuenta la importancia de hábitos de vida saludables como pueden ser una dieta sana y equilibrada, tener cuidado con las bebidas alcoholicas y realizar ejercicio de manera frecuente.
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