La dermatitis atópica es una enfermedad cutánea muy común que afecta entre un 15- 30% en la edad infantil y un 10% en adultos.
En esta enfermedad se producen alteraciones en la barrera de la piel que desembocan en hinchazón y piel eritematosa.
Las últimas investigaciones sobre la dermatitis atópica se centran en el riesgo que tenemos de padecer esta enfermedad según la presencia de diez marcadores genéticos.
Tras la realización de un estudio de asociación genética se han encontrado estos diez nuevos marcadores sensibles a esta enfermedad, ya que anteriormente se habían identificado otros 20 implicados en la alteración del sistema inmune.
Los nuevos marcadores contienen genes involucrados en defender al huesped y en la acción de las células T, lo que demuestra la importancia de los mecanismos autoinmunes en relación al origen y desarrollo de la dermatitis atópica.
Jordi Sunyer, investigador del CREAL (centro mixto de la Universidad Pompeu Fabra y del CIBERESP) nos lo explica:
“Hemos identificado diez nuevos marcadores fuertemente asociados con la dermatitis atópica en la población europea, seis de ellos con una elevada trascendencia en el análisis de efectos aleatorios de todo el genoma en todos los estudios de todos los grupos de ascendencia, con lo que el número total de marcadores de susceptibilidad de dermatitis atópica sube a 31″.“Aunque no desmerece la importancia de mantener la barrera de la piel en la prevención y tratamiento de la dermatitis atópica, nuestros resultados apoyan nuevos enfoques terapéuticos dirigidos a la modulación inmune”.
Hoy os dejamos este enlace que os permitirá leer la noticia al completo.
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